Muchos de los elementos más tradiciones de la Navidad en Alemania tienen origen en la región de los Montes Metálicos (Erzgebirge, Sajonia), situada entre Alemania y la República Checa. Esta zona minera entró en decadencia a finales del siglo XIX y su reconversión se centró en la producción artesanal de toda una iconografía navideña que se mantiene viva en Alemania y que ha perdurado gracias a figuras tan populares como los cascanueces, las pirámides de la Navidad o los fumadores de incienso.
Otro de esos productos estrella de la región son los Schwibbogen, unos arcos de luces para decoración navideña muy populares en las casas alemanas durante el adviento y todavía muy desconocidos en España. Estos bonitos arcos tallados a mano unen dos elementos clave de esta región que ha llevado la Navidad al mundo.
La luz, protagonista de los arcos de luces para decoración navideña
Como buena región minera dedicada a la extracción de plata, en los Montes Metálicos de Sajonia se desarrollaron muchas tradiciones relacionadas con esta actividad económica. Los largos periodos de oscuridad bajo la mina trabajando de noche provocaban la necesidad de celebrar la luz como una vuelta a la vida en su forma más literal ya que significaba que no se había muerto.
Parte de esas celebraciones se concentraban en Navidad, que se entiende todavía hoy en día como una fiesta de la luz. En esta época los mineros salían de la mina y con las luces de trabajo alumbraban el camino que les conducía a casa. En Navidad, ése camino paraba en la iglesia para asistir a la Misa del Gallo.
La decadencia minera hizo surgir como nueva actividad: la producción de figuras de madera a domicilio. Así es como la región se especializó en productos que hoy son muy típicos de la Navidad. Uno de ellos, el Schwibbogen recrea ese camino de los mineros al salir del turno de noche, también en época navideña.
Ambientación navideña con los Schwibbogen
Los Schwibbogen son una especie de candeleros coronados por un gran arco que simboliza la entrada a la mina (aunque hay otras versiones que lo describen como el cielo, lo que más anhelaban ver los mineros). Se trata de un elemento de decoración navideña tallado a mano en el que se han substituido las velas por lamparitas eléctricas.
Debido a su gran tamaño los alemanes lo ponen el el alféizar de la ventana sobre un pequeño pedestal para decorar y alumbrar el interior y al mismo tiempo llamar la atención de los transeúntes en la calle. En época minera, los arcos alumbraban el camino de vuelta a casa de los mineros.
Los elementos iconográficos de los arcos de luces para decoración navideña son muy variados. Suele representar artesanos, mujeres haciendo encaje de bolillos y mineros, las tres fuentes económica de la región en aquella época. Otras versiones tienen temática más religiosa (representada por la expulsión del paraíso de Adan y Eva) o de fauna típica alemana.
La celebración de la Navidad en los Montes Metálicos de Sajonia
Muchos pueblos de los Montes Metálicos ofrecen ceremonias para turistas o visitas a exposiciones de minas que recrean esta tradición. En el pueblo de Annaberg-Buchholz se organiza un evento que recuerda el último turno de trabajo en Nochebuena, que los mineros celebraban todos juntos, y que hoy consiste en una cena en el que se cantan viejos himnos mineros y se comen lentejas, un tradicional plato minero., y se baja con un tren turístico a las minas
Se trata de una región donde la Navidad es un recuerdo al pasado. Así, el primer domingo de adviento se encienden las luces de la pirámide de la Navidad, el segundo es la fiesta de los mineros y el cuarto se tala el árbol y se organiza el desfile de los mineros que congrega 1.200 personas uniformadas con el traje típico minero.
Otro pueblo a destacar es Seiffen, considerado el pueblo de los juguetes debido a su gran tradición artesana tallando productos de madera made in Seiffen.