La gastronomía de Navidad europea es variada y de gran tradición. Suele comenzar durante el adviento, a partir del cuarto domingo antes de la Navidad, y llena las casas de sabores dulces y reconfortantes como la canela, el jengibre, el anís o el clavo.
Además de los hogares, los mercadillos de Navidad de Alsacia, Alemania o de los países nórdicos también son un buen punto para conocer esa gastronomía propia de la época. Los mercados se abren en las principales plazas de la ciudad y se suelen llenar de puestos de comida que ofrecen lo más típico y variado de la gastronomía de Navidad según cada región. Así los pasteles dominan en Austria, en Alsacia se vende el Mannele, un hombrecito típico de brioche, los Schneebalen copan los escaparates de la pastelerías de Rothenburg ob der Tauber en Alemania y el vino caliente calienta las gargantas de los países del norte de Europa.
Otra de las ventajas de probarlos en los mercadillos es que son muy accesibles a nivel de precio y no deberás gastarte mucho dinero para degustar ese tipo de productos. Conoce a continuación los dulces y platos más destacados de la gastronomía de Navidad en Europa.