Luces navideñas… ¡y acción! Estamos en último domingo de noviembre (cuatro semanas antes del día del 25 de diciembre) y los mercados de Navidad de Europa ya han abierto. Es el inicio del Adviento, el periodo de litúrgico para la celebración del nacimiento de Cristo y que también da inicio a los mercados de Navidad.
Durante todo ese periodo y a diario los mercadillos navideños ocupan las plazas de las principales ciudades y pueblos, lugar de encuentro habitual de familias y amigos en estas fechas entrañables.
En regiones como Alsacia, Baviera, Cracovia, Sajonia y ciudades como Praga, Budapest o Núremberg la llegada del Adviento supone el inicio de unas tradiciones propias de esta época del año y de una gastronomía estacional que las une en un viaje que huele a canela, jengibre, pan de especies y a vino caliente.
El Pan de especies, el sabor de la Navidad en Alsacia
Iniciamos este viaje en Alsacia, el destino navideño por excelencia en Navidad. Desde las 10 de la mañana los mercados de Navidad de Estrasburgo, Colmar, Obernai o Riquewihr abren y comienzan a endulzar el ambiente con los aromas procedentes de los chalets de gastronomía que comparten espacio con las paraditas de artesanía navideña de los mercadillos.
El Adviento huele a jenjibre, canela, limón, naranja, el clavo o el cardamomo, los productos principales del pan de éspecies, un pan dulce de origen egipcio popularizado por los monjes cistercienses franceses durante la Edad Media.
Considerado en aquella época un bien de lujo (se usaba como moneda de cambio), hoy es uno de los productos estrella de los mercados de Alsacia. Incluso tiene un museo dedicado en la localidad de Gertwiller, el Musée du Pain d’Epices et de l’Art Populaire Alsacien con una fachada digna de Hansel y Gretel y 10.000 objetos que explican la historia de este célebre producto que cuenta desde hace más de 500 años con gremio propio representado por un oso de pretzel.
En Alsacia el pan también se observa en otro formato también muy popular: las galletas de jengibre, aunque para conocer más detalles sobre éstas viajamos a Núremberg, la otra ciudad del jengibre.
Ich liebe dich (y también a las Elisen Lebkuchen)
El gesto se repite por toda Europa. Cada mañana hay que recolocar las populares galletas de jengibre con forma de corazón que cuelgan de las paraditas de los mercadillos de Navidad. De gran tamaño, este tipo de galletas suelen tener inscritos mensajes de amor como el dulce «Ich liebe dich» (Te quiero).
Son un formato más popular del tradicional pan de especies aunque no el único. Si has visto Shrek seguramente reconozcas una galleta con forma humana. Si pudiéramos probarla tendría este particular sabor.
Núremberg es otra ciudad donde el pan de jengibre se ha elaborado durante años. Y allí ninguna otra empresa lo ha moldeado como Lebkuchen-Schmidt. Su fundador. E. Otto Schmidt, iba a vender en 1927 un camión lleno de pan de jengibre que su hermano había recibido como pago de un cliente pero decidió convertirlos en productos individuales consiguiendo gran éxito.
Entre todos los productos de esta popular marca hay uno que destaca: las “Elisen Lebkuchen”, la receta más clásica con miel, mazapán, azúcar, huevos y sin harina. Según la leyenda asociada, el nombre de estas galletas proviene de la hija del fundador de la empresa, Elisabeth. Tras la muerte de su esposa, su hija enfermó y conocedor del valor de las especias orientales Otto Scmidt hizo un pan de jengibre muy especial sin harina que consiguió revitalizar a su hija Elisabeth.
Desde entonces, el pan de jengibre de Núremberg “Elisen” de Fraunholz se hornea completamente sin harina y contiene en más del 40% almendras y nueces. Las Nürnberger Lebkuchen son toda una referencia en una visita a los mercados de Núremberg y de Alemania en general. ¡Pruébalas y saboréalas!
El caldero de Feuerzangenbowle más grande del mundo
No se sirve sólo vino caliente en los mercados de Navidad. Son las 20:00 de un viernes de Adviento y en los puestos de detrás de la Catedral de Núremberg no cabe ni un alfiler (antes de la pandemia). De los chalets iluminados con luces rojas y decorados con grande llamas de fuego no paran de servirse vasos y vasos de Feuerzangenbowle, un ponche de vino tinto seco, clavos de olor, canela, rodajas de limón con ron y azúcar quemado.
Destacan en las barras los grandes calderos utilizados para la mezcla. Encima de la boca de las ollas se queman con fósforos unos conos de azúcar que se sujetan con las pinzas feuerzange para que de diluya el azúcar en la olla.
Durante el encendido del cono se producen grandes llamas que se avivan con ron de alta graduación habitualmente de la marca austríaca Stroh.
Unas calles más abajo, justo debajo del Fleischbänken que llega a la Plaza de la Catedral, apenas quedan sillas en Die Nürnberger Feuerzangenbowle, una gran caldera especialmente creada con un diámetro de 2,50 metros y una altura de 3,40 metros, lo que supone una capacidad de hasta 9000 litros.
Calentar el contenido tarda 48 horas, lo que requiere 40 kilovatios hora de electricidad y está considerado el caldero de(Feuer), zangle (pinzas) y bowle (bebida con frutas) más grande del mundo. ¡Un brindis por el Feuerzangenbowle!
Enanitos del mercado navideño de Heinzels en Colonia
Colonia tiene tras de sí muchas leyendas, la principal la que atribuía al diablo la construcción de su magnífica Catedral. Otro muy popular es la de los Heinzels, que rinde homenaje a un cuento de Ernest Weyden según el cual existían unos enanos que trabajaban de noche mientras los habitantes de Colonia dormían.
Gracias a su trabajo los habitantes de Colonia podían vivir sin preocupaciones. Los enanos no podían ser vistos por los humanos porque desaparecían. Un día la mujer del sastre decidió bajar para verlos y como consecuencia de su curiosidad éstos desaparecieron, lo que obligó a los ciudadanos de Colonia a trabajar.
En la calle Am Hof justo detrás de la Catedral puedes visitar la curiosa fuente del arquitecto Heinrich Renard que muestra el momento justo en que la mujer del sastre baja con una luz para descubrir a los Heinzels, quiénes con sus característicos gorros desaparecerán.
Durante el Adviento, estos entrañables personajes «regresan» y son los protagonistas del mercadillo de Navidad de la plaza de la Ciudad Vieja. Puedes encontrarlos jugueteando en la puerta de acceso en los mercados, en los tejados de los chalets de artesanía e incluso cogiendo el telesilla junto a las pistas de curling y patinaje de este espectacular mercadillo.
También son los protagonistas de mi souvenir preferido de los viajes navideños: las tazas de vino caliente que se venden en los mercados y cuyo importe te devuelven si no te quedas la taza.
Por supuesto, en el mercado de Heinzels los enanos son los protagonistas.
Jugar a descubrir a los Heinzels en este mercado de Navidad es una experiencia tan entrañable como el propio Adviento.
(Parte) de mi colección de tazas de vino caliente
Año tras año va creciendo la colección.
Ravennashclucht, el mercadillo de Navidad más bonito de Europa de día y de noche…
No tengo ninguna duda (y salvo agradable sorpresa) que el mercado de Navidad de Ravennaschlucht a las afueras de Friburgo es el más bonito de Europa. En ningún otro lugar he tenido la esa sensación de estar en un lugar mágico como allí salvo quizás por el entretenimiento del mercado de Heinzels en Colonia.
Este mercado se encuentra localizado en un lugar muy especial: en mitad de un bosque en la Selva Negra entre las estaciones de Himmelreich y Hinterzarten. Los trenes van y vienen por encima del puente bajo el cual se instala cada año este bello mercado, que además se ilumina de noche (y también el puente) con luces que van cambiando de color.
Las hogueras sobre la nieve ayudan a aliviar el frío, mientras que en diversos puntos de los dos espacios con chalets que forman este mercado de Navidad puedes encontrar renos iluminados, árboles de Navidad de gran altura o muñecos de nieve de gran tamaño.
Con suerte podrás visitarlo nevado, lo que supone un punto más en la escala de experiencias entrañables en Navidad.
… y una oportunidad para cruzar un bosque de la Selva Negra (de día o de noche)
Pero Ravennaschlucht tiene más. Puedes llegar en coche o en tren desde Friburgo y/o hacerlo a pie desde Hinterzarten por el camino que llega hasta el mercado y que cruza un hermoso bosque de la Selva Negra.
De noche los alemanes lo cruzan con esquís iluminándose con frontales, pero si no tienes ni una cosa ni te atreves con otra te recomiendo que lo cruces de día.
Es una experiencia por la Selva Negra en Navidad inolvidable.
Las pirámides de la Navidad (y la importancia de la luz en el Adviento)
La pirámide de la Navidad (en alemán Weihnachtspyramide) es uno de los símbolos más reconocibles de los mercados de Europa y no suele faltar en los mercadillos de influencia germánica. Bajo esta gran torre escalonada, iluminada y coronada por aspas que giran se suelen encontrar los mejores puestos de bebida y comida de los mercadillos de Navidad.
Esta figura de madera tiene origen en los Montes Metálicos en Sajonia, una región minera que tuvo que reconvertirse y que encontró en la artesanía de madera una oportunidad para reconvertirse.
Las grandes pirámides navideñas se construyen en varias plantas escalonadas con figuritas en cada uno de ellas y se fueron popularizando hasta la década de 1950 en la zona. En esa fecha se calcula que había un total de 10 pirámides locales. Con la caída del muro en 1989 empezó su verdadero auge: cada pueblo quería tener la suya propia por Navidad y cada año su inauguración era motivo de fiesta, una tradición que sigue hoy en día.
¡Cuando encuentro un mercado con una pirámide la alegría es el doble!
Chriskindel, el ángel de los regalos
Si ya has visitado algún mercado de Navidad en Alemania, Suiza o Austria puede que te haya llamado la atención una figura parecida a un ángel de cabello largo rubio y rizado: Es Christkindel, una especie de ángel que difunde bondad, esperanza y regalos el 24 de diciembre para los niños que se han portado en Alsacia y países como Alemania, Suiza, Austria o Liechtenstein.
Su figura también es muy típica en los mercados navideños. El bonito mercado de Christkindelsmärik en Estrasburgo, así como el mercado de la plaza vieja de Núremberg llevan su nombre. En Núremberg, es el símbolo de todas las tradiciones navideñas hasta el punto que cada dos años se elige a una niña que representará Chriskindel en la ciudad. Entre sus funciones está la de acudir a colegios e inaugurar los mercados de Navidad de la ciudad.
Esta es la elegida como Christkindel para el período 2021-2022:
El Mannele de Estrasburgo
Estrasburgo es una de la ciudad más interesantes de Europa en cuanto a cultura. En Adviento se convierte además en la Capitale de Nöel, el epicentro de la Navidad en Alsacia con varios mercados instalados por la ciudad, uno de ellos uno de los más antiguos de Europa. Además, tiene otro símbolo en este caso gastronómico en Adviento: el Mannele de San Nicolás, un brioche que se come el día de San Nicolás (el 6 de diciembre) muy reconocible por su forma humana que representa en origen los niños a los que resucitó San Nicolás de Bari, el santo más importante del Adviento.
La receta original incluye únicamente harina, mantequilla, azúcar, levadura y leche y se le suelen añadir pepitas de chocolate. Tradicionalmente se toma como merienda acompañado con chocolate caliente, pero puedes comerlo y comprarlo a cualquier hora durante el Adviento ya que lo venden la mayoría de pastelerías y chalets gastronómicos de los mercadillos de Navidad.
En otros lugares de Europa existe un brioche similar, en Alemania conocido como el Weichnachtmann.
La divertida pista de hielo en Viena
El mercado navideño de la Plaza del Ayuntamiento de Viena es el más grande de la ciudad. Es uno de los mejores de Europa puesto que puedes encontrar un gran número de chalets de artesanía, pero muy especialmente de gastronomía. Las salchichas y los pasteles son los grandes protagonistas de la Navidad en Viena.
Pero hay algo más. Una de las cosas que más ilusión me hace cuando viajo es encontrarme un con una pista de hielo. En uno de mis primeros viajes navideños a Colmar puede disfrutar de la gran pista de hielo que se suele instalar en el Champ de Mars (Campo de Marte), una de las pocas donde puedes patinar por tiempo ilimitado por menos de 5€.
No todos los mercados suele tener una. Me las he encontrado en mercados navideños de Carcassone, Estocolmo, Colonia (en el mercadillo de Heinzels) aunque la más grande donde he patinado hasta el momento es la pista de hielo del mercado de Navidad de la Plaza del Ayuntamiento de Viena.
Abre desde el mediodía y en la última media hora antes del cierre a las 21:00h puedes patinar con un pequeño descuento. Su particularidad es su circuito con desniveles en el que puedes soltar tu adrenalina o bien intentar mantener el equilibrio. Uno de mis mejores recuerdos navideños suele ser el de patinar al ritmo de la música. ¡No es Navidad sin una pista de hielo!.
Los cascanueces de los Montes Metálicos
Los cascanueces han tomado protagonismo en los últimos años en las tiendas de artesanía navideña. Estos personajes de rostro furioso y de diferente tamaño son uno de los elementos más típicos de los artesanos de los Montes Metálicos, los principales productores de artesanía navideña en Alemania.
Su origen es la suma de tres influencias: el cuento infantil “El rey cascanueces y el pobre Reinhold” de Heinrichh Hoffman, el mundo mágico de los hermanos Grimm y el artesano Friedirch Fütchner.
En el cuento de los Grimm “Mitología Germana” simbolizan protección y fortaleza a sus propietarios. Sin embargo, la popularización definitiva como icono navideño data de 1870, cuando el artesano Wilhelm Friedrich Füchtner decidió tallar y montar las primeras figuritas inspirándose en las ilustraciones del cuento “El rey cascanueces y el pobre Reinhold” (1851) de Heinrich Hoffmann.
En este relato un niño enfermo es conducido el 24 de diciembre por un cascanueces de tamaño natural a un mundo en el que cobran vida. Al despertar, los encuentra a los pies del árbol de Navidad y desde ese momento recupera la salud. Además de quizás inspirar Toy Story, este relato asocia por primera vez los cascanueces a la Navidad.
Las figuras tuvieron un gran éxito, también entre los estadounidenses. Se supone que esta tradición saltó a Estados Unidos cuando los soldados de una base americana próxima en la zona empezaron a llevar los cascanueces a casa por Navidad.
Käthe Wohlfahrt, la tienda de la Navidad en Rothenburgo
La próxima parada en este viaje por los mercadillos de Navidad de Europa es para visitar la popular tienda navideña Käthe Wohlfahrt en Rothenburgo ob der Tauber. Este pueblo está considerado uno de los más bonitos de Alemania y allí Käthe y Wilhelm Wohlfahrt abrieron en 1964 una tienda dedicada los 365 días al año a la venta de artesanía navideña.
Una idea un tanto excéntrica pero que funcionó y no sólo eso: creció en número de sedes por Baviera y en forma de chalets navideños temporales en las principales ciudades de Alemania. Por cierto, en Barcelona abrieron una popular sede en el barrio del Gòtic que cada año acumula largas colas.
En Rothenburgo la empresa cuenta con dos grandes tiendas insignia que han repetido en otras sedes: el de decorar el interior de la tienda como si fuera un pueblo navideño bávaro. Dentro de la tienda principal en Rothenburgo puedes encontrar muchas de las referencias artesanales que te he ido detallando en este artículo y en el blog y que puedes ver en los mercadillos: pequeñas pirámides de Navidad de madera, personajes para dioramas navideños, cascanueces de todos los colores, arcos de luces eléctricos (otro de los símbolos de la luz en Adviento) y bolas y guirnaldas para los árboles.
Su marca propia Käthe Original identifica los productos producidos por artesanos.
Los árboles navideños más populares en Estrasburgo y Praga
Llegamos al final de este viaje por los mercadillos de Navidad de Europa bajo un árbol de Navidad. En concreto, el de la Plaza de la Ciudad Vieja de Praga, uno de los más espectaculares que puedes ver en los mercadillos.
Los árboles de Navidad tienen en toda esta cultura de Adviento su propio ritual. Así por ejemplo, el Gran Sapin de la Place Kléber de Estrasburgo de 30 metros de altura o más se selecciona cada año en los bosques de Alsacia, Mosela y los Vosgos y se adorna con 7 kilómetros de luces, lo que supone unas 120 horas trabajo.
Del mismo modo, en el caso del árbol de la Plaza Vieja se selecciona cada año entre los árboles propuestos por propietarios privados de la República Checa. Además del prestigio que supone que su árbol sea el elegido, los propietarios también reciben una recompensa económica.
Una vez adornado, el árbol de Navidad de la Ciudad Vieja de Praga se convierte cada año en el símbolo de la Navidad en la ciudad y la ceremonia de su encendido marca cada año el inicio de los mercadillos de Navidad. Por cierto, cada año la web Best European Destinations propone una selección de los mejores árboles navideños de Europa.
¿Te ha gustado este viaje por los mercadillos de Navidad de Europa? ¡Déjanos tus dudas e impresiones en los comentarios!