Los mercadillos de Navidad son una tradición que cada año regresa a su origen: a las plazas públicas, parques o grandes espacios urbanos de las principales ciudades y pueblos del centro y el norte de Europa. Decorados con luces, árboles de Navidad y otros elementos tan singulares como las pirámides de la Navidad crean durante el mes del Adviento un ambiente acogedor y festivo que lo convierten en una de las mejores experiencias en Europa. No se trata tanto de comprar, como de compartir en las calles un momento de alegría y celebración antes de la llegada del largo invierno.
La tradición comenzó en Alemania. El mercado de Navidad de Striezelmarkt de Dresde fue el primer mercadillo de Europa según varios registros. Comenzó a celebrarse en 1384 .
En origen el mercado de Navidad de Striezelmarkt en Dresde se remonta a un privilegio otorgado por el príncipe Sajonia Federico para celebrar un mercado de carne el lunes antes de Navidad. Así los habitantes de Dresde podían comprarla para celebrar esa fecha tan señalada en el calendario cristiano. Con el paso de los años fue aumentando su duración.
La iniciativa para fomentar el comercio en esas fechas funcionó y rápidamente se extendió a otras ciudades. Entre los mercados navideños más longevos también destacan el mercado de Navidad Chriskindelmarkt de Estrasburgo (1570) o el de Núremberg (1628), una ciudad que posteriormente se convertiría en una de los principales productores de galletas de jengibre de Alemania, un producto que se venden mucho en los mercadillos navideños.
Los «Dezembermarkt» fueron popularizándose rápidamente por Alemania y países colindantes y tuvieron su impulso definitivo cuando se permitió la venta de juguetes en el siglo XIV y posteriormente cuando el reformista Martín Lutero animó a substituir el tradicional intercambio de regalos del 6 de diciembre (día de San Nicolás, el santo que inspiró la figura de Papá Noel) al 25 de diciembre.
Esto propició que los mercadillos también comenzaran a vender esos productos que se regalarían el 25 de diciembre. Ten en cuenta que muy seguramente en el medievo el concepto «regalo» era muy distinto al de hoy.
En muchos puntos de Europa el 6 de diciembre, Día de San Nicolás, se sigue celebrando. Ese día es habitual ver al Santo, reconocible por su barba blanca y su capa roja, pasearse por los mercadillos de Navidad acompañado de otros personajes de la Navidad europea como Christkind, Hans Trapp, o los demoníacos Krampus.
De forma natural, los mercados de diciembre pasaron a ser los Mercados de Navidad y su celebración se asoció al Adviento, el primer período del año litúrgico cristiano de preparación espiritual para la celebración del nacimiento de Cristo que se inicia el cuarto domingo antes de Navidad.
Algunos elementos característicos del adviento luterano, como la corona de adviento, de ramas verdes en formato circular y con cuatro velas en el centro, son muy populares en los mercados navideños.
En la celebración religiosa del adviento se enciende un cirio de la corona el primer domingo de Adviento y sucesivamente uno cada domingo hasta el encendido del cuarto el domingo previo a la Navidad. A menudo, se coloca en el centro un quinto cirio de color blanco, que se enciende en Nochebuena o en Navidad.
Los mercados navideños tuvieron un gran impulso durante la Revolución Industrial, cuando el incremento del nivel de vida permitía cierta «alegría» a la hora de comprar comida, artesanía o juguetes.
También innovaron con nuevos elementos decorativos que hoy en día los distinguen. Fue en el siglo XVII cuando en la región de los Montes Metálicos, una cordillera entre Alemania y la República Checa, sus artesanos comenzaron a construir las primeras pirámides navideñas, mucho más simples que las actuales y para interiores. La primera mención a este elemento decorativo data de 1678 en el pueblo Schneeberg.
Esta región también es el origen de otras figuras de madera muy populares en Navidad: los cascanueces y los fumadores de incienso. Esta artesanía de madera suponía una alternativa a la minería, en decadencia en la zona.
Años más tarde, el artesano Traugott Pollmer las evolucionó y construyó en Frohnau la primera pirámide al aire libre de los Montes Metálicos en colaboración con artesanos locales. La pirámide fue inaugurada el 17 de diciembre de 1933 y fue desmantelada apenas dos años después de su inauguración. Su paradero se desconoce y en la actualidad la pirámide al aire libre más antigua que se conserva en funcionamiento es la llamada pirámide de Krauss en Schwarzenberg.
Con la caída del muro de Berlín en 1989 empezó el verdadero de las pirámides navideñas en toda Alemania: cada pueblo quería tener la suya propia por Navidad.
Tras siglos de tradición, cada año miles de personas esperan la apertura de los mercados de Navidad para disfrutar de su buen ambiente. La mayoría de países de los alrededores de Alemania los han incorporado a sus celebraciones de invierno en formato muy similares: chalets de madera con venta de artesanía, comida al aire libre y luces y decoración. Un ejemplo claro de este auge: según National Geographic, sólo en los últimos 50 años Alemania ha pasado de unos 950 mercados en los años 70 a unos 3.000 en 2019.
Además de Alemania, otros destinos pujantes por estas fechas son la región de Alsacia en Francia, y países como Austria, Suiza, la República Checa y los países nórdicos. También destinos como Budapest, Kracovia o Zagreb.
Si tienes previsto visitarlos, te recomiendo que reserves tu hotel con antelación para conseguir el mejor precio. Para más información sobre los mercadillos de Navidad puedes consultar nuestra guía navideña por destinos con información práctica y consejos.
Además, también puedes reservar algunos tours navideños por los principales destinos. Acompañado/a de un guía conocerás más sobre la historia de los mercadillos y también algunas tradiciones locales navideñas.
¡No te los pierdas!
Si hasta hace poco la ciudad de Montauban al norte de Toulouse organizaba un festival de linternas en época navideña,… Leer más
Tal y como ha anunciado el alcalde de Le Barcarès Alain Ferrand a al diario francés L'Independant se cancela para… Leer más
La pintoresca ciudad de Carcassonne en el sur de Francia también programa una nueva edición de sus tradicionales mercadillos de… Leer más
Toulouse es uno de los destinos estrella del sur de Francia en Navidad. Esta gran ciudad francesa celebra una Navidad… Leer más
La Navidad se vive en el sur de Francia en formato muy familiar y supone una escapada en coche en… Leer más
Carcassonne en Navidad es uno de los mejores destinos del sur de Francia en fechas navideñas. Esta ciudad tan turística… Leer más
Esta web usa cookies.
Leer más