Los mercadillos de Navidad son una buena opción para comer si visitas algún país de Europa donde se celebren. Comer en ellos en la calle es muy habitual y forma parte de ese ambiente mágico y diferente. Además, es una forma de abaratar un poco el viaje.
De Alsacia a Alemania, Austria, Suiza o los países nórdicos en cada destino puedes encontrar una gastronomía de Adviento marcada por los sabores dulces de la canela y del jengibre y de la gastronomía y especialidades culinarias propia de cada región.
En Alemania y otros países de tradición germánica como Austria o Suiza siempre son una opción. Las salchichas se cocinan desde primera hora en las parillas de los chalets navideños. Además de las típicas salchichas frankfurt, bratwurts, etc. también encontrarás las especialidades de cada ciudad.
Por ejemplo, en la Navidad de Núremberg son muy populares la Núremberg Rostbratwurst, unas salchichas más pequeñas que habitualmente se rellena en una fina tripa de cordero, la mejorana le confiere un sabor característico que la distingue del resto de las Bratwurst alemanas.
El Mannele alsaciano es un brioche con forma humanoide muy popular especialmente en Estrasburgo. Suele tener pepitas de chocolate y se come mucho el día de San Nicolás el 6 de diciembre con chocolate. En Alemania encontrarás uno bollito similar el Weihnachtsmann, que se suele vender tanto en los mercadillos como en cafeterías y panaderías.
La bebida más popular de la Navidad Europea tiene vino, frutas, canela, cardomomo y otras hierbas. Puede hacerse con vino tinto o blanco. En los mercados navideños se suele servir en los puestos de bebida. Es muy habitual que el vino caliente se sirva en tazas. Cada mercado navideño tiene una propia que se vende a parte del vino. Si la devuelves recuperas el dinero, pero puedes quedártela a modo de souvenir.
Uno de nuestros preferidos. El salmón se cocina a la brasa y se sirve calentito en un bocadillo que suele ir acompañado de queso o salsa tipo bechamel muy suave. Delicioso.
Otra bebida no tan conocida es el Feuerzangenbowle, muy típica de Alemania. En este caso se trata de una bebida caliente con jugos de frutas y ron que cuando se sirve se quema azúcar para que se añada a la mezcla. Los puestos de esta bebida en los mercadillos son muy reconocibles porque tienen grandes calderos donde se hierve la mezcla y suele estar iluminados con colores rojos y llamas referentes al fuego en el que se cocina.
Otro dulce navideño servido como postre en Navidad (incluso en el Adviento) es el Christstollen, un pan con pasas que suele estar recubierto de azúcar. Es muy popular en Alemania y tiene origen en la ciudad de Dresden, donde se originaron los mercadillos de Navidad. Según la tradición suele formas que recuerdan a un niño recién nacido envuelto en sus pañales, algo que personalmente nunca he visto ni imaginado. Se venden como bizcocho en los mercadillos.
Por cierto, el mercadillo de Dresden, el más antiguo del mundo celebra durante el fin de semana del puente de diciembre un espectacular el Christstollen Fest, un espectacular evento donde se comparte un Christstollen gigante.
El jengibre y la canela son la base del pan de especias, el sabor más popular en Navidad. Esa base dulce la encontrarás en muchísmos formatos y formas. Una de las más conocidas son las galletas con esta base se suelen vender con el nombre la la ciudad por toda Europa.
El dulce más conocido de Alsacia se come en los mercadillos por esta época, ya sea con un poco de sal o bien recubiertos de queso fundido o chocolate. Su origen se encuentra en Alemania y es bastante popular en la Suiza germanoparlante, Austria, Alsacia y América del Norte.
Las galletas navideñas más famosas de Alsacia son de formas variadas y suelen tener un poco de anís. Las primeras recetas de bredele en Estrasburgo datan del siglo XIV, y comenzaron a ser más comunes alrededor del siglo XVIII. Tienen diferentes formas, decoraciones y sabores, ya sean decoradas o glaseadas. Además de en los mercadillos, puedes comprarlas en Gertwiller, un pueblo donde encontrarás dos tiendas dedicadas al pan de especias.
Si no te gusta el vino caliente ni quieres beber ron pero necesitas entrar en calor tienes una opción: el punsch o zumos de frutas que se sirven calientes y también en las clásicas tazas. Es la opción también para los más pequeños.
Esta maza de harina quebrada es muy popular en Alemania y también la he visto por Alsacia. Es de Rothenburgo ob der Tauber y se suelen vender espolvoreada con azúcar o también con coberturas de chocolate. Su nombre lo dice todo: «bola de nieve» en alemán.
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