El Ayuntamiento de Barcelona se suma al carro de las fiestas navideñas y ha presentado en este mes de mayo un nuevo proyecto de iluminación navideña mucho más personal y marcado por el diseño, una de las señas de identidad de la ciudad, con el objetivo de potenciar el turismo y el comercio.
La nueva iluminación se instalará en la plaza de Catalunya, la Gran Via y la calle Aragó, como ejes de ciudad, pero el modelo se irá extendiendo en próximos años. La ciudad quiere apostar por la creatividad para que la ornamentación tenga identidad barcelonesa y se ajuste a las largas reivindicaciones de los comerciantes que querían un proyecto más atractivo acorde con la imagen de la ciudad.
El proyecto supone un incremento del 24% de presupuesto y prevé iluminar por primera vez la ronda de Sant Pere, potenciar la iluminación de la Via Laietana, Paral·lel y Urquinaona y ampliar la de Balmes entre Diagonal y ronda Universitat. Además, los mercados municipales también se engalanarán.
Iluminación navideña para Barcelona con relato
Está previsto que cada montaje sea diferente, pero con un relato integral de ciudad y un mismo estilo estético. La plaza de Catalunya dibujará una mirada de celebración que hará latir la ciudad mientras que en la Gran Via quieren transmitir un punto de relación y diálogo con la ciudad, así como “confort social”.
En el caso de la calle Aragó, las tiras led estarán colocadas de manera que se produzca lo que se conoce como paralaxis. Esto significa que, según el punto de vista desde el que se miren las luces, el ojo verá unas formas u otras. De cerca, veremos las tiras led sin ninguna forma especial. En cambio, si miramos a lo lejos, podremos ver cómo crean estrellas.

A continuación puedes ver una muestra del proyecto: